TEMPLO DE SEGESTA (Trapani): Entrada a 'La Cueva de Dionisio' en 'El Dial del Destino'.
A pesar de que El Dial del Destino nos haga creer que el Templo de Segesta está en las inmediaciones de Siracusa, en realidad se encuentra en el otro extremo de la isla, concretamente a una hora en coche de la ciudad de Palermo.
El complejo arqueológico de Segesta es una parada obligatoria se visitas la isla. Su templo dórico del 420 a.C está considerado como uno de los mejores ejemplos de este tipo de arquitectura de toda Europa.
Aunque lo veas así de imponente, los historiadores piensan que estos restos fueron solo una estructura de prueba y que el edificio definitivo, por algún motivo desconocido, nunca se llegó a construir. ¡Un misterio digno de Indiana!
¿Te apetece recrear la escena de la película y unirte a un grupo de turistas en las inmediaciones del templo? ¡En ‘Actividades’ te contamos cómo!
PLAZA DE LA CATEDRAL (Cefalú): Siracusa en 'El Dial del Destino'.
Otro lugar alejado de Siracusa (situada en el extremo este de Sicilia) pero que El Dial del Destino nos muestra como si se tratase de esta ciudad italiana es Cefalú, en el norte de la isla. A caballo entre una ciudad pequeña y un pueblo costero es conocido por ser una de las poblaciones más bonitas de Sicilia.
Tras su viaje en barco, nos reencontramos con Helena y Teddy en las escaleras de la Plaza de la Catedral (Piazza del Duomo) de Cefalú. Y tras ellos podemos apreciar la catedral, uno de los monumentos normados más importantes de la isla y Patrimonio de la UNESCO.
Como no podía ser de otra manera, la escena termina con una persecución en la que Indy se adentra en las pintorescas calles de esta localización. ¿Quieres añadir a tus vacaciones un poco de adrenalina y sentirte como Indiana recorriendo Cefalú? ¡Pincha en nuestro botón de ‘Actividades’ para descubrir nuestro tour recomendado desde Palermo!
Y podrás entender de primera mano porqué producciones como Cinema Paradiso o la segunda temporada de The White Louts también la escogieron como escenario para sus historias. ¡Toda una joya!
