La espera está siendo eterna. Han pasado cuatro años desde que la película originaria de Black Panther nos descubriese a fondo el país ficticio de Wakanda. La nación más desarrollada (tecnológica y socialmente) de todo el planeta nos abría sus puertas. Y nos atrapaba en una historia que rompió moldes dentro y fuera de la pantalla celebrando las culturas africanas.
Las cosas han cambiado para Marvel
Pero muchas cosas han cambiado para la exitosa producción desde entonces. Es más, desde su estreno en 2018 la única certeza que se ha mantenido con el paso del tiempo es que, en algún momento, existiría una secuela.
“Hay muchas, muchas historias” que contar sobre Pantera Negra, dijo el productor Kevin Feige hace ya cuatro años. Pero elegir LA historia no ha sido una tarea fácil.
Los planes iniciales para esta nueva entrega se vinieron abajo cuando en agosto del 2020 su protagonista, Chadwick Boseman, fallecía a causa de un cáncer de colon. Tras esta terrible noticia, Marvel tomó la decisión de no volver a elegir a un nuevo actor para sustituirle interpretando a T’Challa (el Rey de Wakanda y la Pantera Negra).


El 11 de noviembre llega un nuevo legado
En este caso la realidad imitó a la ficción y, al igual que fuimos testigos de la búsqueda de identidad como rey de Pantera Negra en la primera película, Marvel tuvo que examinar sus opciones y pararse a decidir qué tipo de mensaje quería lanzar al mundo.
La idea entonces pasó a ser rendir tributo al personaje y no tanto reemplazar a la persona. Feige confirmó en diciembre del año pasado que Black Panther: Wakanda Forever exploraría el legado que Boseman ayudó a construir.
Lupita Nyong’o, Winston Duke y Angela Basset volverán a meterse en la piel de sus personajes para recrear de nuevo este mundo que Boseman hizo tan icónico. El próximo 11 de noviembre, Wakanda quiere hacer historia continuando con su legado. La cuenta atrás ya ha comenzado.
¡Wakanda por siempre!

